El efecto "Etdrid Sjoberg" (o el suplicio de vestir con capucha)

Últimamente me siento enormemente atraído por la estética del personaje de Etdrid Sjoberg, una de las gemelas protagonistas de "El imperio". Bueno, reconozco que siempre he sentido debilidad por ella, pero aún más si cabe desde hace un tiempo. Su imagen críptica y su vestimenta habitual con capucha qué puedo decir..., me encantan.

Como estamos en el tiempo perfecto para ello, y habitualmente suelo salir muy temprano a la calle, mientras en años anteriores salía con gorro, hoy suelo hacerlo con capucha.




Ya sabéis que ir por la calle con la capucha puesta es algo muy habitual entre los adolescentes, una herencia que proviene del mundo del rap y en cierta forma también del skate. En lo que a mí concierne soy ya muy mayor para esas cosas, y además no me interesan, pero sí me agrada esa estética y, sobre todo, quien me interesa es Etdrid, y ella viste así, de manera que, curiosamente, e ido adoptando un estilo que está muy cercano a lo que suele ser costumbre en ese personaje.

Bueno, sea como fuere (no importa si lo haces porque te agrada, por Etdrid o por el rap, lo que sea), por fortuna no es tan raro ver a personas (sobre todo chavales) por la calle con capuchas, se venden incluso chaquetas con capuchas "falsas", que fingen esa indumentaria. Pero he visto cómo con capucha tienes muchos problemas: la gente te mira raro, los guardias de seguridad dudan de ti y te vigilan mas escrupulosamente, y claro, la linea de visión se reduce notablemente.


También he notado cómo llamas mucho la atención de la policía, y si ya me atosigaban por llevar mochila, imaginaros encima llevando capucha. Es irónico la cantidad de prejuicios que te hace la gente solo por llevar una determinada prenda de vestir, lo mismo que si vas de traje y corbata pasas como "hombre de bien" y te respetan como si fueras un afamado broker.

No es que eso me importe, pero claro, cuando quieres hacer esto te das cuenta de que tienes muchos estereotipos "que se te cruzan" (aunque se suela negar, la sociedad está hecha de estereotipos), porque al fin y al cabo uno ni es un quinceañero, ni le interesan ya estos juegos y ni, sobre todo, sobre todo, uno tampoco es una Sjoberg, así que mis ventajas se reducen a cero y para las fuerzas de seguridad soy un peligroso tipo que tiene algo que ocultar y por eso esconde su rostro. Aunque no mates ni una mosca.

Así que nada, habrá que llevar "la documentación a mano" durante todo el invierno. Eso, o quitarme la capucha y aparentar ser un tipo del montón. Qué paradoja, ¡¡si con la capucha solo quiero eso: desaparecer, al final resulta que llamas más la atención!!


| Redacción: CadenaCuatro.com