2/11/18

Cómo proteger los muebles de la carcoma


La madera, si está bien conservada, es muy duradera y puede conservarse durante muchos años, de lo contrario es proclive a ser atacada por organismos vivos. Polillas y carcomas son la principal causa de la destrucción de las maderas.

Un animal adulto está en su apogeo entre los meses de primavera y de verano, que es cuando las larvas salen de los muebles tras pasar dentro de ellos los meses más fríos del año, y entonces empiezan a poner gran cantidad de huevos en mesas, puertas, cajas, ventanas, etc, ya que ponen como unos cien huevos en el periodo de un mes.




De esos huevos nacerán luego otras tantas larvas que, en lugar de utilizar para salir las aberturas que utilizó la hembra al entrar y depositar el huevo, excavan más galerías, alargándolas, siguiendo el curso de las fibras más blandas de la madera. Este proceso dura unos tres años. Al cabo de ese tiempo las larvas se desarrollan completamente en pocas semanas, hasta convertirse en insecto, dejando el agujero redondo que suele tener un diámetro entre 1,5 y 3 milímetros. Es entonces cuando nos damos cuenta de que la madera está apolillada y se intenta recuperarla del desastre que antes no habíamos notado.

Podemos observar que cuando las larvas están cerca de la superficie de la madera, dejan pequeños restos de serrín alrededor, lo cual es un rasgo evidente de que nuestra madera está siendo devorada. La madera preferida por estos animales tan molestos, y de algunos otros con su comportamiento (aunque la carcoma es la más extendida y habitual) es la madera seca, porque les permite una excavación más fácil. No les agradan las maderas duras, n itampoco las jóvenes o las demasiado viejas, de forma que aunque muchos muebles antiguos veamos con signos de haber padecido carcoma, no vuelven a ser atacados.


Procedimiento contra la carcoma
Lo primero que tenemos que hacer tras ver el serrín alrededor del mueble, es constatar si la carcoma los ha abandonado o sigue activa. Para ello observaremos el interior de los agujeros: las galerías más recientes presentan un aspecto limpio y pulido, lo cual nos indica que puede haber más animales en su interior. Las galerías viejas son oscuras y están sucias con polvillo. Si en un mismo mueble aparecen ambos tipos de agujeros, quiere decir que aún existe carcoma dentro de él. Sin embargo si solo vemos agujeros viejos, significa que la carcoma ya ha abandonado la madera y no es necesario recurrir a técnicas para combatirla.

Lo primero para combatir la presencia de hongos e insectos en la madera, es evitar que éstos tengan alimento, envenenando la madera. El sistema más común consiste en inyectar un líquido anticarcoma, el cual atraviesa las paredes de las células de la madera, convirtiéndolas en tóxicas para los insectos y los hongos. Este líquido se inyecta a través de los agujeros practicados por la propia carcoma, para que penetre más profundamente e impregne las fibras internas. Otros sistemas en lugar de jeringuillas utilizan un aerosol con una boquilla especial.

Un buen agente anticarcoma debe ser tóxico resistente, que permanezca largo tiempo en la madera y, a la vez, que no ataque los metales.

| Redacción: CadenaCuatro.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario