30/10/18

"Marcando el tiempo": ¿tiene futuro la relojería?


Ricardo Suárez-. Muy buenas, os saluda Ricardo Suárez; estamos una edición más en "Marcando el tiempo", en la sintonía de VAV Radio, para pasar un rato ameno y espero que muy entretenido -o por lo menos en eso nos vamos a tratar de esforzar- hablando de nuestro tema favorito, el de la relojería. Y para ello contamos con nuestro invitado habitual, que es Mateo Salazar. Bienvenido, Mateo.

Mateo Salazar-. Muy buenas, Ricardo.

Ricardo Suárez-. Hoy vamos a hablar sobre el futuro de la relojería, ¿tiene futuro la relojería? La relojería se encuentra ante un desafío tremendo frente a los smartwatches, ¿tienen futuro los relojes tales como los conocemos?

Mateo Salazar-. Hablas de los smartwatches, y en efecto, el sector de la relojería, sobre todo el suizo, aprendió bastante bien la lección con los modelos de cuarzo, y ahora intenta evitar por todos los medios verse sorprendida, añadiendo tecnología de relojes inteligentes, smartwatches, a relojes clásicos. Creo que no es el camino, creo que no les funciona demasiado bien... Fossil lo ha intentado de alguna manera, pero acabaron convirtiendo los relojes entre una especie de sucedáneo entre digital e inteligente, que no es lo que la gente busca. Hay soluciones intermedias también, que permiten a cualquier reloj mecánico convencional que tengamos, o de cuarzo, tener funcionalidades de reloj inteligente (por ejemplo avisos del móvil, etc.), mediante un dispositivo, un artilugio que se pone junto al reloj, en la correa, para convertirlo en eso, en una especie de smartwatch, que tampoco es la solución.




Ricardo Suárez-. Es una alternativa que han intentado ofrecer, enfrentarse con sus propias armas a los smartwatches, que son la gran amenaza, hemos visto que se venden muchísimos y que están aquí para quedarse. Si bien no es el total de la relojería todavía, sí que es cierto que el primer puesto ya lo ocupa Apple en cuanto a ventas de relojes...

Mateo Salazar-. Sí, pero hay que entender por qué lo ocupa Apple. No solamente por el dispositivo que ofrecen, porque si lo comercializara otra marca distinta, si lo comercializase Tissot, o la propia Casio, no tendría demasiado éxito ni repercusión. El Apple Watch se vende bien por firmarlo quien lo firma, es un producto de Apple y para mucha gente significa status, y significa distinción, y estar a la última... Y esto se amolda muy bien a la relojería, sobre todo a la relojería de alta gama, donde se busca mucho la apariencia, y es indudable que Apple lo tiene.

Lo de la funcionalidad en un Apple Watch está un poco en entredicho, de hecho se puede usar como reloj convencional sin problemas, y nunca tocar sus características avanzadas. Es solamente para presumir, algo innato en la relojería, pero esto lo ofrece la marca por ser quien es, y por eso triunfa. Porque en materia de inteligencia ahí tenemos a Nixon, que no solamente en materia de software, sino en materia de hardware también se le pueden intercambiar componentes, como biseles o correas, personalizándolo a gran nivel, y a pesar de eso no consigue el éxito del Apple Watch, por ser Apple quien es, insisto, no por otra cuestión.


Ricardo Suárez-. Cuando la crisis del cuarzo los suizos vencieron al cuarzo ofreciendo productos muy competitivos, ¿se puede decir que usar ahora las propias armas lanzando ellos relojes inteligentes también, les está funcionando?

Mateo Salazar-. Esa es una cuestión muy interesante, en efecto, porque cuando la crisis del cuarzo los relojes suizos no triunfaron sobre los relojes digitales precisamente recurriendo a relojes de cuarzo. Es cierto que en un primer momento los suizos llegaron a ofrecer relojes de cuarzo, incluso marcas como Omega, Longines..., ofrecían algo que hoy parece impensable pero que en aquel momento sí les pareció viable, y eran calibres de cuarzo.

Pero eso no fue lo que les salvó ni lo que les logró rescatar, fueron varios factores, y no fue uno simplemente que dieran con la tecla y vencieran. Yo creo que uno de los factores más decisivos fue la entrada de Swatch aglutinando marcas y el abaratamiento de costes, que les permitió competir con los cuarzo más baratos, por una parte, y por la otra la apuesta por la calidad y la exclusividad. Ahora alguien podía tener un reloj suizo, ni más ni menos, a precio de reloj japonés, y eso supuso toda una ruptura.


Esto hizo que los relojes mecánicos no se vieran solo como un instrumento de precisión, porque con ello no eran rivales para el cuarzo, sino como moda, como lujo, un elemento de elegancia, una bonita "pulsera" que adornaba, además con un cierto atractivo estético e interno en forma de mecanismo, al ser una máquina mecánica. Lo que permitió que los hombres también tuvieran la posibilidad de llevar un adorno en la muñeca, un reloj, con colores, con estilos... Con colaboraciones con marcas (lo que se llama ahora embajadores), y vistiéndolos personas famosas, artistas, pintores, modelos, etc. Es lo que les ha funcionado, y también lo que les funciona porque lo siguen haciendo. Y eso es una parte importante, como ves no tiene nada que ver con el cuarzo, aunque Swatch no tenía ningún problema en ofrecer calibres de cuarzo -de hecho aún lo hace- pero su fuerte siguen siendo los mecánicos. Tanto es así que tienen modelos como el Sistem51 que presume de ser el único mecánico sin ajustes durante diez años, y libre de mantenimiento por diez años, y con una construcción totalmente robótica, automatizada.

Es eso lo que ha vencido al cuarzo, y no luchar contra el cuarzo en su propio terreno, porque en su propio terreno como dije, no tenían nada que hacer, el cuarzo es enormemente superior a cualquier mecánico, pero el mecánico tiene un encanto que el cuarzo no posee, y lograron explotarlo.


Yo creo que tienen que ir por ahí, si quieren de verdad seguir sobreviviendo en el segmento de la relojería popular, porque en el momento que los smartwatches se empiecen a abaratar, y ofrezcan más cosas y mejor autonomía, no al precio de un Casio F-91, pero sí a precios que rondarían los cincuenta euros o similar, mucha gente se va a decantar por ellos, porque es lo que se lleva. Y si a un joven le ofreces un reloj que solo da la hora, y un smartwatch que puede relacionarse con su smartphone en el que pueda además tener sensores y cambiar el frontal y la estética cuando quiera, pues muchos elegirán -aunque los más viejos sigan prefiriendo los relojes convencionales-, los jóvenes, los que en realidad son consumidores y mueven el mercado por su mayor número de compras, elegirán los modelos de smartwatches inteligentes.

Los suizos deberían utilizar otra estrategia, porque enfrentarse en su terreno contra los smartwatches no les va a funcionar y se ve que lo llevan intentando hace ya algunos años, y no les acaba de funcionar. Ya el año pasado lanzaron de manera casi sistemática todas las marcas sus propios modelos de relojes con algunos detalles inteligentes, y tampoco les ha ido nada bien.


Ricardo Suárez-. Una última cuestión: mencionabas antes que los relojes convencionales tenían las horas contadas si los smartwatches logran abaratar precios, y ofrecer funcionalidades avanzadas que sean atractivas para el público joven y para los que más suelen cambiar de reloj, no los que tienen un reloj por años y años, sino los que más varían de reloj, que son los jóvenes. ¿Esto significaría que se acabaron los mecánicos asequibles?

Yo creo que los mecánicos caros y de marcas elitistas como Rolex, Omega, IWC, Vacheron Constantin y similares, siempre van a tener cabida, ahora bien, los relojes asequibles, ya se está viendo, van a sufrir un revés. Por lo tanto quienes busquen un mecánico, que lo conserven y lo mantengan muy bien porque puede que acabemos viendo que todas estas marcas que ahora fabrican mecánicos "baratos" desaparezcan -sobre todo las chinas, pasando a fabricar lo que la gente compra, es decir, los relojes inteligentes- o se reduzca la oferta notablemente.


Ciertamente los relojes elitistas que fabrican pocas unidades al año, doce, veinte... Algunos pocos cientos de ejemplares, su posición peligra mucho menos. Tienen un público muy distinguido, muy selectivo, y es a él a quienes sirven. Ocurre un poco como los superdeportivos, las marcas de superdeportivos fabrican pocas unidades al año, pero tienen un público tan exclusivo que ocurra la crisis que ocurra, siempre que vendan un producto elitista, obviamente, porque tampoco es que se queden arrinconados, todos hemos visto lo que ha sufrido Lamborghini, ahora en manos de Audi, y lo que han sufrido otros grandes como DeTomaso... Pero bueno, siempre que ofrezcan un buen producto van a vender. Y en el caso de las marcas elitistas algunas sufrirán indudablemente, por el cambio de paradigma, pero las que se mueven en el lujo, en el alto lujo de verdad, los relojes mecánicos complejos, con calibres muy sofisticados, siguen teniendo una posición más o menos privilegiada. Por eso les va a afectar menos. No son inmunes, pero están un poco apartados de todas estas crisis y de todas estas batallas.

Claro que tampoco se pueden dormir en los laureles, pero ellos defienden y son una muestra y un ejemplo del tipo de relojería en la que pocos pueden competir. Estamos hablando de manufactura, relojería casi totalmente artesanal, productos con un alto valor añadido, con una fijación en los detalles y una excelencia tanto en el cuidado de la pieza como en el servicio postventa, que es difícil de alcanzar y que pocos van a poder igualar en el mercado aún vendiendo grandes cantidades de smartwatches. Contra ellos pocos compiten.

Ese tipo de marcas venden a clientes muy bien definidos, y con pocas ventas al año pueden perfectamente subsistir y no peligra su nombre. Pero insisto, para eso hay que hacerse un nombre, y hay que hacer un producto de una calidad altísima, y en relojería, además, de mucha complejidad, por lo que se necesita personal muy experto.


Ricardo Suárez-. Sí pero este tipo de marcas también tienen el peligro de que si ocurre una catástrofe, o algo que haga temblar los cimientos de la relojería global, y a las personas que tienen mucho dinero, ellas también lo van a sufrir.

Mateo Salazar-. Sí, pero si ocurre una catástrofe de esas dimensiones a nivel global, creo que lo vamos a sufrir todos. Los que más dinero y poder tienen sí, pero antes de llegar a ellos y padecer ellos, muchos otros padeceríamos más calamidades aún.

Ricardo Suárez-. Pues sí, en efecto. Muchas gracias Mateo por habernos acompañado una edición más aquí, en "Marcando el tiempo", en VAV Radio, y gracias también por darnos esas pistas sobre lo que podrían hacer las firmas de relojería para salvar los muebles ante una amenaza, que ya es real, de los smartwatches, en donde vemos que el futuro pasa "por otra cosa", y que la relojería convencional tiene que reinventarse, y tiene que cambiar un poco de estrategia.


Mateo Salazar-. No creo que vaya toda la relojería a desaparecer por los smartwatches, esto que quede claro, siempre... Por lo menos mientras estemos mi generación, y la gente de mi generación y de años cercanos a nosotros, vivos, vamos a seguir siendo consumidores de los relojes convencionales porque nos gustan. Pero acabará siendo un cambio que será imparable, porque la tecnología es imparable.

Ricardo Suárez-. Pues sí, es imparable y nos quedamos con la esperanza de que al menos de momento, podemos seguir disfrutando de relojes mecánicos bastante asequibles. Muchas gracias, Mateo.

| Redacción: CadenaCuatro.com | © VAV radio

3 comentarios:

  1. Exactamente. Los suizos de salvaron por Swatch. Una grave crisis, que con la ayuda gubernamental permitió que se hicieran con marcas y conocimiento a precio de saldo.

    No podían competir con precio, pero si explotar la leyenda del Swiss Made y el diseño. Y así lo hicieron, automatizando todo lo posible para luchar en un terreno donde los japoneses no podían.

    Ahora no se que pasará. Cuando Xiaomi saque un Smartwatch con buena autonomía y prestaciones (ya tienen el Amazfit Bip), y lo venden a 40€ o 50€, los suizos puede que sobrevivan gracias al Swiss Made, pero los japoneses lo van a tener complicado.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Esperemos que sí, los Smartwatch han traído algo bueno a la relojería y es que mucha gente que repudiaba los relojes digitales, relegando dichos relojes como ocasionales, esa misma gente ha cambiado de opinión con el resurgir de los relojes inteligentes, muchas de esas personas descreídas de los digitales los empiezan a ver con buenos ojos y además muchos otros que no usaba relojes los comienzan a utilizar, podría ser el resurgir de los relojes digitales.

    No parece que a corto plazo desaparezca la relojería tal y como la conocemos ahora, más bien parece que está mutando, lo que si parece seguro es que los relojes clásicos siempre se seguirán vendiendo.

    ResponderEliminar