Hay personas (como Guti) que siempre suelen decir que muchos fabricantes y marcas de Europa, que venden sus productos a precios caros pero, sobre todo, con una calidad y servicio al cliente demencial, tienen suerte de que los productos chinos baratos no son mucho mejores pero que, en cuanto aumenten en China la calidad (ya lo estamos viendo en algunas cosas), las tornas cambiarán y esos fabricantes europeos tan aprovechados deberán "ponerse las pilas" si de verdad quieren seguir existiendo.
Ante esto algunos éramos un poco escépticos, porque no nos fiábamos mucho de que los asiáticos pudieran mejorar unos productos que, aunque más baratos, siempre han estado a años luz de su similar europeo o español. Pero me estoy dando cuenta de que esas personas tenían mucha razón, y he visto cómo mi cesta de la compra ha ido variando poco a poco, dejando en las estanterías los productos de marcas españolas o/y europeas, y eligiendo cada vez más marcas asiáticas, algo que si me lo llegan a decir hace unos pocos años no me lo hubiera creído.
Empezando por los palillos de madera, solía adquirirlos de "Don Palillo", una empresa española (que para más sorna como lema lleva el de "calidad en cada detalle", qué ironía, a ellos habría que aplicárseles aquello de "dime de qué presumes...") especializada en este tipo de artículos. Eran más caros que su símil chino, y por lo tanto, pensaba que mejores. Pero un buen día decidí probar los palillos chinos de una marca blanca y, ciertamente son estupendos: un mejor acabado, más calidad (muchos de "Don Palillo" te salían defectuosos), y encima son también más baratos. El envase grande de la marca china puedes abrirlo y cerrarlo levantando la tapa, gracias a un extremo saliente específicamente diseñado para ello. El envase grande de "Don Palillo" tenía una abertura con una cutre (no encuentro una palabra más propia para definirlo) "pegatina", que la levantabas y se quedaban todos los palillos "al aire" -no se podía volver a cerrar-, por lo que si no los usabas pronto y los tenías al aire, tenías muchas posibilidades de que acabasen dañados al absorber humedad. Además, cada vez que cogías uno tenías que agitar el botecito, con lo cual dañabas las puntas del resto de palillos.
Cierto que uno podía retirar la tapa, pero como su rosca iba fatal (no estaba diseñada para abrirse y cerrarse constantemente) se tardaba una eternidad en sacar un palillo. Así que mejor producto, mejor materia, mejor envase y mejor acabado y, encima, más barato el producto chino, de manera que la decisión era lógica: los chinos.
Con las pajitas, canutillos o cañas para beber, me ocurrió algo parecido. El otro día decía que me asombraba que Mercadona trajera cañas de Indonesia, como si no hubiera fabricantes aquí... Pues la verdad, sí los hay, pero no están a la altura. Las cañas de Indonesia, incluso las de envase más barato, te vienen en un blíster con auto-cierre, así que coges una, y puedes volver a cerrarlo. Las hechas en España por Nupik, te llegan en una bolsa que no puedes volver a cerrar (tienes que romperla), y las de Don Palillo -que fabrican también estas cosas- te vienen en un paquete, pero tan endeble que, si lo abres (sea retirándole la tapa o el agujero superior que llevan precortado para ese menester) se queda siempre abierto y con las pajitas al aire. Tratándose de un producto que tienes que llevarte a la boca, que se queden siempre a la intemperie no me agrada nada, así que la decisión también es lógica: las asiáticas que, además, son muy baratas. Ademas, las hechas en España algunas te vienen agujereadas o dañadas, mientras que las de Indonesia -de momento- no he encontrado ni una sola defectuosa.
Y cierro con las cerillas. Ya sabéis que con las cerillas tengo bastante guerra porque las de Tres Estrellas (escandinavas) son malísimas, sin embargo las de marca blanca, fabricadas en la India, encienden mucho mejor, son más fáciles de usar y tienen la misma cantidad de fósforos (40 unidades). Así que nada, también he cambiado de marca de fósforos y me he ido por la de marca blanca, hechos en India.
Que los productos europeos se queden tan por detrás en acabado, calidad, envasado y precio, debería preocupar y mucho a las industrias del sector, porque de seguir así la compra del consumidor apostará mas y mas hacia otros, mientras que las marcas españolas se preguntaran qué esté pasando y qué están haciendo mal. Pues lo que están haciendo mal son muchas cosas, y deberían solucionarlo ya, antes de que sea demasiado tarde. Y ciertamente es algo que me dolería, ya que me gustaría apostar por el producto de aquí, pero una cosa es apostar por algo que ni te agradecen ni te tienen en cuenta y que, además, te llevas un producto significativamente peor y más caro.
Una cosa es apostar por marcas de aquí porque sean mejores, y otra es apostar por marcas que encima de hacer productos malos, no innovan ni en materiales, ni en acabados, ni en diseños, ni en utilidad y practicidad. Si hasta en eso los adelantan los asiáticos, mal futuro nos espera en Europa.
| Redacción: CadenaCuatro.com