9/8/18

Yogures Danone "Edición 1919"


Cuando parecía que la moda de lanzar alimentos inspirados en productos antiguos se acababa, llega Danone para confirmar que ni mucho menos es así. Desde el fabricante galo (bueno, de origen español pero desde 2002 es una compañía francesa, con su sede central en París) han lanzado hace tiempo su "edición vintage", un yogur que, con una cuidada estética retro y colores sepia quiere hacer recordarnos los yogures de aquellos primeros años del siglo pasado. Por supuesto, cualquier parecido con el original es simple coincidencia.

Y esa falta de coincidencia empieza ya en el envase, cuyo plástico era inexistente en aquellos tiempos, incluso el pack exterior en cartón no es original, pues los yogures en sus inicios no venían con él (de hecho, ni venían en packs de cartón los yogures hasta bien entrados los ochenta), simplemente vendría el yogur en un "frasquito". Pero si nos vamos atrás en el tiempo, en 1919, el envase original era de porcelana, y el yogur era un alimento que solo se consumía en ocasiones especiales. El logotipo que veis en los envases de Edición 1919 está inspirado en aquel.




No sería hasta bien entrados los 40 (en 1949, según algunas fuentes) cuando Danone introdujo el envase de vidrio que, una vez consumido el producto, había que devolver a la tienda a la hora de adquirir otro yogur (los conocidos "envases retornables" tan populares antaño, y hoy prácticamente inéditos).

Todo ello nos da una muestra de lo expertos que son en Danone en su marketing, vendiéndonos productos con un exterior diseñado específicamente para fingir ser productos de antaño, cuando son solo mezclas de colores, fuentes y estilos que muy poco se parecen, en realidad, a aquellos envases de porcelana a los que intentan imitar.


En el año 1966 el envase de cristal pasa a mejor vida, y llegan los envases de plástico. Es en esos años cuando los yogures empiezan a incluir sabores como novedad, en Danone empiezan con los sabores de fresa y piña. Las tapas de aquellos yogures venían prensadas alrededor del lateral, como en los de cristal.

En los años setenta se produce el auténtico "boom" de sabores, algunos que no se pueden encontrar hoy día, como el yogur sabor vainilla, o el sabor naranja, sin olvidar el de sabor a pera. En los ochenta quedan establecidos más o menos los sabores que tenemos hoy día, con el sabor a limón, coco, fresa y plátano, aunque con reminiscencias de los antiguos. Además, en esos años el envase se vuelve menos estilizado, y en algunas partes aseguran que también con menos cantidad de producto -esto he podido comprobarlo por el etiquetado del yogur de aquellos años: 125 gr., al igual que en la actualidad; sin embargo, es cierto que el Edición 1919 trae 120 gr. de producto, es decir, 5 gramos menos -. Así, podíamos escoger en el supermercado Danone de macedonia, de melocotón, de chocolate "supremo", de frambuesa, de caramelo... En aquellos años aún se mantenía el sabor a naranja. Curiosamente el de plátano y naranja compartían el mismo color en el etiquetado (naranja), mientras que el de coco, fresa y piña era rojo, y el de limón era amarillo claro.


Otra curiosidad es que, mientras en los sesenta/setenta la decoración y dibujos venían grabados en el propio envase de plástico, a partir de los ochenta se añade el etiquetado en papel pegado sobre el mismo envase.

Las tapas (podríamos hablar un mundo sobre las tapas) de aquellos años eran de aluminio, no tenían nada que ver con la fragilidad de las de ahora, y eran tan duras que recuerdo haber comido alguna vez el yogur con ellas (doblándolas con más o menos maña).

Respecto al yogur en sí, estos edición 1919 tienen poco de los de aquel año: la edición vintage tiene esos molestos trozos de fruta, impensables en los yogures originales de 1900, y además, Danone le ha añadido zumo. Obviamente todo eso es marketing puro y duro para colocarnos un yogur más caro ("premium", dicen ahora) y con una fingida mejora de calidad. Supongo que para la poderosísima multinacional de Danone lo menos importante es que tanto en su envasado, como en su presentación, estas ediciones "burguesas" de su yogur respeten muy poco el medio ambiente (o al menos, no tanto como los originales de cristal), pero parece ser que siguen vendiéndose muy bien todo este tipo de producto, aunque no se parezcan en nada -como en este caso, insisto- a los productos que intentan imitar.


Otro de los detalles de estas "vintage editions" es la incorporación en el envasado de pequeñas notas sobre la historia de la marca francesa, reforzando así esa imagen de producto sano, tradicional y natural. En este caso nos hacen un pequeño repaso por la historia de su logo, pero en otros nos presentan, por ejemplo, sus antiguas furgonetas de reparto.

Personalmente el logo "ochentero" de Danone de las tres rayas encerrado en un círculo azul es el que más recuerdo, y supongo que para la mayoría que hayais vivido los ochenta (o setenta) también. El actual, esa media sonrisa puesta ahí para dar sensación de simpatía, no me llegó nunca a convencer. Creo que les habría dado mucho más éxito un yogur de estilo setentero u ochentero que éstos de principios de siglo pasado, que no creo que haya mucha gente viva que los haya comido o recuerde haberlos consumido (además de por años, por ser un producto que no estaba al alcance de todos, ni muchísimo menos). Es la suerte de poder contar con una marca con tanta historia: que pueden tirar de antigüedad todo lo que quieran. Luego que eso se parezca aunque sea mínimamente a lo que en su día vendían, obviamente ya es otro cantar.





























| Redacción: CadenaCuatro.com

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