Los relojes de persiana (relojes flip, o flip flop) se hicieron muy populares durante los años cincuenta y sesenta en comercios y centros públicos, y también era habitual verlos en aeropuertos. Inventados en los años cuarenta por un italiano, era una de las pocas formas que había de poder ver la hora en digital, y en formato de 24 horas, muy útil para aquellos sitios (como estaciones y los mencionados aeropuertos) que están abiertos continuamente.
Poco a poco han quedado en desuso, y con ello sus fabricantes han ido desapareciendo. Así es que ahora encontrar uno de ellos puede ser tremendamente caro.
Una de las pocas compañías que permanece en pie, y que además se dedica exclusivamente a su fabricación, es Twemco. Llevan en el negocio desde los años en donde estos relojes eran más populares, los cincuenta (data en concreto de 1956), y desde entonces lleva ofreciendo multitud de modelos para los más nostálgicos.
Actualmente poseen dos series principales: unos dedicados a tiendas y comercios (y sitios parecidos), y otros destinados al hogar y la oficina. De los más pequeños que tienen, para colocar encima de mesas o muebles, son el AP-28, con una curiosa forma cilíndrica, y el más clásico AL-30. Este último requiere una pila tipo LR14 para mantenerlo funcionando dos años, pero el primero, con una sola AA, puede funcionar año y medio. Esos son los más básicos (cuentan, eso sí, con alarma), pero los hay más grandes que combinan incluso reloj analógico a manecillas y calendario tipo flip.
Sus precios son mucho más caros que un reloj digital o analógico convencional, obviamente porque su mecanismo es más complejo y, además, Twemco ofrece un reloj de calidad, pero tampoco hay que irse a varios cientos de euros (o más de mil) como hay algunos por ahí, ya que el AL-30, uno de los más básicos que os mencionaba antes, se puede adquirir por poco más de cien euros. Se pueden elegir en varios colores, todos ellos con tonalidades muy "vintage".
| Redacción: CadenaCuatro.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario