Una de las cosas que enseguida llaman la atención del WS-1400 es su forma de construcción y su acabado, de una factura de enorme calidad y gran nivel. Su caja es maciza, no está perforada ni va pegada, y su display es uno de los detalles que enseguida captan la atención, por ser enormemente diáfano, muy intenso y de una visibilidad extraordinaria. Apenas hace sombra la máscara sobre él, siendo un reloj en el que Casio mejor ha acertado respecto a la colocación de los bloques de información y su ajuste con el diseño de la máscara, algo que no es tan fácil de conseguir como parece.
Por otro lado, el acabado está lleno de detalles: las leyendas en los pulsadores van grababas, y no pintadas, y el cristal -de resina- está muy bien protegido por los salientes del bisel en el frontal.
Otro detalle de gran elegancia es su pulsador "decorativo". Dado que estos relojes poseen tres pulsadores (uno a un lado y dos en el otro), en Casio lo suelen solucionar poniéndole un pulsador "simulado" que no es funcional. Sin embargo, en el WS-1400 en lugar de pulsador han optado por una especie de "rejilla" esculpida en el lateral, que da la sensación de ser una especie de saliente de sensor (que obviamente no posee) o de rejilla de aireación o salida de un dispositivo electrónico. Es una solución muy ingeniosa para solventar el problema del hueco sin pulsador.
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