Este ingeniero francés empezó en la compañía constructora de su padre, para pronto comenzar a adquirir negocios aprovechando que estaban en bancarrota (así fue como se hizo con una de sus primeras compañías, Christian Dior, a la que nadie daba un penique por ella y estaba totalmente desprestigiada).
Su preferencia son las marcas ya a punto de "irse al garete", pero con nombres con historia, para llevarlas al terreno de los bienes de lujo ofreciendo pocos productos pero carísimos (como la propia Louis Vuitton), o posicionándolos por encima de la media del mercado (lo valgan o no, eso da igual) simplemente para hacerlos deseables con agresivas campañas de publicidad -embajadores de marca y famosos de primer nivel por medio, claro-. Esa estrategia le ha funcionado muy bien (es muy diestro en llevarla a cabo, obviamente), y es por ello que muchos otros rivales han tratado de copiar ese mismo modelo, como el grupo Richemont, Luxottica...
https://m.dw.com/es/bernard-arnault-el-nuevo-hombre-más-rico-del-mundo/a-64179053
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