9/8/18

"Espacio profundo": muestras que confirman que estamos inmersos en una Matrix


Bernardino Sánchez-. Muy buenas a todos, bienvenidos a una edición más de "Espacio profundo", el programa del misterio de PBMG radio, os habla y os saluda Bernardino Sánchez. Hoy vamos a tratar sobre "Matrix", pero no la "Matrix" de la famosa película, sino una "Matrix" mucho más cercana (y amenazadora, si se quiere ver así) con nuestro colaborador habitual, Carlos Fuentes, bienvenido.

Carlos Fuentes-. Hola, muy buenas Bernardino...

Bernardino Sánchez-. Pues vamos a tratar sobre un tema enormemente interesante, como la mayoría claro, como todos los que tocamos en "Espacio profundo", pero este realmente lo es. Y vamos a tratar sobre "la Matrix", muestras que nos hacen suponer, cuando no nos hacen ver claramente, que solemos vivir inmersos en una especie de "Matrix", ¿verdad? O por lo menos algunos de nosotros.

Carlos Fuentes-. En efecto, si entendemos a "Matrix" como algo que nos aleja de la realidad, o que nos hace vivir en un "mundo paralelo" dentro de este mismo mundo, (como alguien decía hay muchos mundos, dentro de este mundo); pues si entendemos "Matrix" como algo similar, en efecto existen muchas "Matrix" dentro de esta realidad, y que funcionan como realidades alternativas y con un poco que miremos, sin necesidad de tomar ninguna pastilla, con un poco que miremos con interés y crítica a nuestro alrededor, descubriremos y nos daremos cuenta en efecto de estas "Matrix" que nos rodean, nos oprimen, de múltiples formas además, y nos esclavizan también.




Bernardino Sánchez-. Como mejor se ven estas cosas es con un ejemplo, ¿puedes dar alguno respecto a ello? De algunas "Matrix" en las cuales quizá estemos viviendo, o corramos el riesgo de vivir.

Carlos Fuentes-. Pues en la sociedad occidental vivimos en una especie de "malla" que nos aísla y nos dibuja un mundo que no deja de ser una fingida realidad. Las sociedades humanas con sus leyes, con sus tratados, con su forma de gestionar nuestra vida, nos acaban convirtiendo en unos ciudadanos adaptados a esa sociedad, y englobados en esa especie de "burbuja" en la que muchos viven aislados, por desgracia, pero así es.

Cuando ocurren algunas catástrofes, como por ejemplo las de refugiados que nos llegan desde zonas bélicas, también las emigraciones desde África, eso choca radicalmente con nuestra sociedad, y nos hace darnos cuenta que hay muchas personas que viven otra realidad que no es la nuestra.


Bernardino Sánchez-. ¿Qué es necesario para salir de esa "Matrix", entonces?

Carlos Fuentes-. A veces una desgracia. Que ocurra una desgracia nos hace darnos cuenta de la realidad donde estamos, de nuestra situación. Y otras veces nunca vamos a salir de ella.

Recuerdo el caso de una chica, de unos hermanos y uno de ellos, la chica, tenía una enfermedad grave, una enfermedad terminal, y entre los dos se esforzaban en reunir dinero para curarse, y es muy meritorio pero por muchos esfuerzos que hicieron acabó finalmente la muerte llegando y no sorprendiendo, pero sí desbaratando todos sus planes... Ellos hablaban que tenían muchos proyectos a realizar, pero de repente, de improviso, todo eso, ante la realidad, ante lo que es la auténtica realidad, nos desbarata todo lo que pensamos y lo que imaginamos y nos coloca en nuestro sitio. Nos hace darnos cuenta, chocar de bruces con lo que somos, con lo que es el ser humano: un animal caduco, un animal mortal.

Porque en esta sociedad entre la publicidad y todo lo que nos rodea nos hemos inventado, porque es una invención, un "mundo de plástico", nunca mejor dicho, y colorido, en donde nos quieren posicionar desde múltiples sitios bombardeándonos constantemente que aquí todo el mundo es feliz comprando ésto o comprando lo otro, pero resulta que es todo producto de esta especie de "Matrix" de la que hablamos, en la que estamos, y en la que también nos han metido, no solo nosotros, sino que desde pequeños nos han educado para estar en ella, para sumergirnos en ella -hay que recordar que los jóvenes y los niños son los primeros objetivos de la publicidad y de las herramientas de marketing-, para convivir en ella, para bucear en ella, pero de aguas hacia afuera no nos han enseñado, no nos han preparado, nadie nos ha preparado para ver la realidad tal como es.

Para poner un ejemplo de todo lo que digo pondré una caso que me ha ocurrido cuando yo estaba en las urgencias de un hospital, esperando por unos médicos, y había allí una señora y una chica, una adolescente, una chica joven, y se puso a llorar porque había tenido un pequeño accidente y tenía una pierna dañada, por lo que tenía que convalecer de esa pierna. Ella lloraba porque el médico le había dicho que tendría que guardar reposo, y ella lloraba porque tenía planes de ir con sus amigas a un viaje de estudios. Estaba allí como si se le cayera el mundo encima, porque ese sueño se le rompía.

Estas expectativas, y expectativas de ese tipo que nos han creado en esta "Matrix", son ilusiones ficticias. Todos hemos hecho viajes, muchos viajes universitarios, de estudios y por placer, y nos lo hemos pasado más o menos bien, pero sabemos que no es eso todo ni depende realmente nuestra vida de ello, la vida real, no esta vida de actores, me refiero.


En este mundo nos enseñan a satisfacer las necesidades corporales, a luchar por lo que queremos, lo que deseamos, lo que soñamos, pero no nos enseñan realmente a darnos cuenta que esos sueños, todo eso, forma parte de una sociedad en la que estamos pero que no es la auténtica realidad. Dicen que los viajes enriquecen, y esto es cierto, porque conoces otras culturas y otras formas de vida. Y es una forma también de darnos cuenta, de que veamos por nosotros mismos, que no en todo el mundo tienen los privilegios que tenemos aquí, y por eso mismo muchas personas que realizan viajes, incluso con poco dinero cruzando muchos países, se quedan obnubilados con lo que ven a su alrededor y deciden continuar, romper con toda su vida pasada, con todo lo que tenían: una buena carrera a veces, unos buenos estudios e incluso un buen trabajo, un buen futuro en definitiva, y deciden romper con todo ello de buenas a primeras porque se dan cuenta que vivían en eso: en una "Matrix".

La auténtica realidad es muy diferente, se dan cuenta que el mundo realmente es pequeño, que las fronteras y las separaciones son puestas por nosotros, y las divisiones y distancias más que nada nos las ponen en esta "Matrix" que se ha ido levantando a nuestro alrededor, todo ello para que no veamos más allá, más allá de su espejo ni podamos -ni queramos- cruzar sus paredes. Un mundo que se nos ha construido bajo la hipnosis de la televisión, del marketing y del plástico, porque es la sociedad del plástico (no hay nada más que ver el planeta, y en qué situación medio-ambiental se encuentra) en donde es muy diferente de cara hacia afuera.

Mientras nosotros consumismos artilugios para satisfacer nuestras apetencias y caprichos, todo eso tiene su contrapartida, que no nos enseñan, que son los envases, la cantidad de millones de toneladas en desperdicios, que llenan vertederos algunos de ellos como auténticas ciudades, y también la cantidad de personas que sufren, y que sufren por penosos trabajos y en regímenes de casi esclavitud, incluso trabajando niños, solo para que nosotros tengamos esos caprichos, esas joyas, esos lujos, esos placeres... Y esa tecnología.

Porque si bien es cierto que la tecnología ha avanzado mucho, tenemos muchos electrodomésticos, etc., pero de nada sirven esos avances si los hacemos sobre cadáveres y matando, de hecho asesinando, hay que decirlo así, a mucha gente. La tecnología no sirve de nada si no está al alcance de todo el mundo, y ahora mismo hay muchos que son privilegiados, pero hay muchísimos millones más de personas que no lo son, y que tienen que sostener a todos esos privilegiados de la sociedad occidental y por eso muchos también vienen hacia aquí, hacia Occidente, intentando que este sueño que les vendemos, un "mundo ideal" o perfecto, hacerse también con él. Todo humo y todo mentira, así de simple.


Bernardino Sánchez-. Mientras unos intentan vivir mejor en esa "Matrix", otros intentan salir de ella, ¿verdad?

Carlos Fuentes-. Sí. Mientras unos viven en penuria, pobreza, y soñando con introducirse en ella, algunos de los que están dentro de la "Matrix", viviendo otra realidad, ficticia también, no se dan cuenta de lo que ocurre a su alrededor y cuando de verdad deciden afrontar lo que están viviendo, dándose cuenta que vivir no es trabajar de ocho a cinco ni hacer cada día la rutina alimentando a un monstruo para que ese monstruo siga engordando, se dan cuenta entonces de un hecho muy tétrico, muy terrorífico: y es que el mundo es un lugar enormemente injusto, y las leyes naturales de que vence el más fuerte y el que más devora, el que no tiene escrúpulo, funcionan en todas partes, la naturaleza es implacable, no va a tener piedad de ti, y movido por sus instintos más bajos el hombre es implacable también.

La naturaleza no perdona a nadie, desde los virus, bacterias y seres microscópicos, hasta las grandes bestias, tratarán de aniquilarte. Y quien no lo haga ni lo intente es simplemente porque no podrá.

La sociedad edulcurada y feliz que nos venden no existe, éste no es el paraíso, ni muchísimo menos.


Bernardino Sánchez. ¿Algún ejemplo de esta "Matrix" en nuestra sociedad, aparte de los que has puesto, que sea palpable y patente?

Carlos Fuentes-. Como he dicho, "Matrix" hay muchas, no solo una. Pero un ejemplo que todos podemos ver a diario de una de ellas son los políticos. Yo creo que es uno de los ejemplos más claros. Los políticos, con poder o sin él, suelen vivir en su "Matrix", inventándose su mundo, viviendo muchas veces de mentiras (y de ahí luego viene todo lo demás). Y cuando hablo de política incluyo a dictadores, reyes, etc., todos los que tienen u ostentan el poder, ocurrió desde que las sociedad humanas empezaron a establecerse y diversas castas, primero por sangre real o no, empezaron a dominar, se sumergieron en su propio mundo, en su propio universo de fatuidad y orgía, una burbuja en la cual a veces no solamente desconocen los problemas ajenos, sino que esa misma burbuja les impide, les imposibilita, a conocerlos precisamente por estar en una "Matrix" alejada de la realidad, "desenchufados", que es una palabra que se lleva mucho ahora, de sus súbditos. Y cuando tienen que dar la cara o vender sus promesas y sus programas electorales queda patente lo lejos que están del mundo real, lo hacen desde una perspectiva ilusoria, irreal.

Escuchar atentamente a cualquier político, sea el que sea, es escuchar hablar desde la propia "Matrix", queda evidente y cualquiera se puede dar cuenta de ello. Por supuesto, cualquiera de fuera de la misma "Matrix". El ser humano mimetiza muy bien, es una de las facultades del ser humano, de forma que tendemos a copiar lo que veamos, y a veces pensar por nosotros mismos, se diga lo que se diga, no solo es más difícil, sino que es un reto y un dilema al que muchos prefieren no enfrentarse, porque entonces te obliga a posicionarte y a tomar una decisión, y muchos prefieren que sean otros los que piensen por ellos.

Hay muchas "Matrix", insisto, cada una con su propia burbuja en la que nos vamos metiendo, y por desgracia salir de ellas por uno mismo, darse cuenta que eso no es real, es muy difícil. Solo es necesario encender la televisión y ver los anuncios que nos venden, de cualquier cosa: de comida, de productos de higiene... En donde la gente es feliz, viven en un auténtico paraíso, son todos jóvenes, no existe la vejez, enfermedad o muerte, todo les va perfecto... Cuando uno se pasa cada día tragando dosis tras dosis de ficción, acaba creyéndose que lo que vive no es lo real, sino que lo real es otra cosa, que puede aspirar a otras cosas totalmente fuera de su esfera, de su mundo, mientras las compañías, las multinacionales se aprovechan de todo eso, y mientras uno va persiguiendo sueños va dejando su dinero en forma de sus pretensiones: un auto mejor, una casa mejor... Todos tenemos derecho a mejorar, a una vida mejor, incluso los que no tienen nada, los que viven en el tercer o cuarto mundo, incluso tu vecino que se pasa las noches viviendo en la entrada de la sucursal del banco envuelto en cajas de cartón: incluso ese tiene derecho a mejorar y a una vida digna.


La realidad sin embargo es que la masa social mundial, la población de la tierra podría sostenerse con todos los recursos, pero si todos fuésemos generosos y los repartiéramos. De otra manera no. De otra manera tiene que haber gente muy pobre, y muy miserable, y gente que se muera, para nosotros poder seguir teniendo esas aspiraciones y esos sueños de grandeza, lujo, dinero y gloria. Y como los poderosos no van a dejar de serlo, no van a querer salir de su "Matrix" porque eso supone renunciar a buena parte de sus sueños, precisamente, y como nadie quiere ceder, nadie quiere ser solidario, todos buscan sus propias ambiciones, y si algo no puede saciarse es el egoísmo. El egoísmo tiene un hambre infinita, y por ello no va cambiar ni se puede mejorar la vida de todo el mundo, aunque teóricamente sí se podría.

Habrá personas que seguirán sufriendo muchísimo, desgraciadamente, para que otras, que se alimentan de su desgracia, puedan seguir felices en su "Matrix". Esto es así y hay que decirlo así. Esos bonitos lujos que nos damos están sustentados muchas veces, o la mayoría de ellas, por la vida y el sufrimiento de muchas personas.


Bernardino Sánchez-. Muchísimas gracias Carlos, no tenemos tiempo para más, pero nos has abierto un poco los ojos de lo que es esta "Matrix" en la que estamos, o estas "Matrix" en donde nos tienen inmersos -o a veces nos tenemos a nosotros mismos-, y aunque todos más o menos somos conscientes de ellas, yo creo, en ciertos aspectos nos cuesta cambiar.

Carlos Fuentes-. Sí, porque cambiar supone también cambiar parte del corazón, ceder muchas veces, renunciar a nuestras apetencias, y eso no se hace tan solo con una pastilla, sino que es un proceso más largo y complicado. Ojalá hubiera una pastilla para ello, pero no. Yo creo que no obstante es un proceso necesario, porque sino la sociedad, ya lo estamos viendo, está abocada al fracaso no solo por el daño hacia sí misma, sino por el daño que le hace al propio planeta, a su propia casa, convirtiéndola en un mundo de porquería, respirando auténticamente veneno, puro veneno, mientras por la tele las empujan a maquillarse de frescas flores y un cutis sin arrugas.

Bernardino Sánchez-. Clarísimo, y lapidaria esa frase: respiramos veneno. Y creo que si la especie humana quiere prosperar, pasa obligatoriamente por la solidaridad y abrir nuestros corazones, de lo contrario el futuro se presenta muy negro, porque con los recursos actuales, que son limitados, no lo olvidemos, muchos tendrán que vivir muy mal para que solo unos pocos vivan holgadamente bien.

Carlos Fuentes-. Así es, Bernardino.

Bernardino Sánchez-. Gracias Carlos, y a nuestros oyentes les emplazamos al próximo "Espacio profundo", aquí en RCDZ radio, ¡no se lo pierdan!



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